En abril de 1906 publicó el primer libro técnico de su autoría, en apoyo de sus alumnos de la Escuela Nacional de Agricultura y Veterinaria: Levantamiento de Polígonos por Deflexiones para su clase de Topografía. Este libro lo reimprimió en Mérida para preparar topógrafos yucatecos en su labor de crear el Catastro Rural Agrario, necesario para el reparto agrario que realizo en 1915 y 1916, cuando Carranza ordenó suspenderlo.