Durante todo el gobierno del general Calles no fue invitado a trabajar en la administración pública, pues al parecer el presidente no le perdonó su filiación carrancista y su amistad con Salvador Alvarado y De la Huerta. Es por eso que en esta época se reintegró vigorosamente a la construcción de casas y edificios en la Ciudad de México.
En Cuernavaca construyó el Hotel Chula Vista, que fue el hotel de moda en esa ciudad durante muchos años en la década de los 30, albergando a las personalidades y celebridades de la época. Después de varios cambios de propietarios, finalmente la Universidad Autónoma del Estado de Morelos la rescató del abandono para convertirla en el Centro Cultural Cuexcomate.
Después de cuatro años de viudez, en 1927 se casó nuevamente, ahora con la concertista Rosario Tolentino Guizar, quien era la maestra de piano de sus hijas.
En este periodo el Ing. Rolland dio rienda suelta a su capacidad creativa con numerosas patentes de productos y procedimientos de construcción, principalmente de productos de concreto. Entre otras cosas, montó una planta para producir tabicones huecos y otros productos prefabricados. En esta actividad de inventor, entre los años 1912 y 1926, registró once patentes de productos prefabricados de concreto. En 1926 tenía una planta de prefabricados de productos de concreto y para ampliarla solicitó y obtuvo un crédito del Banco de Londres y México.
En el contexto político, un año antes, el 19 de noviembre de 1925, el Congreso de la Unión había reformado la Constitución de la república en sus artículos 82 y 83. Los nuevos cambios permitían la reelección presidencial en una sola ocasión, siempre que no fuera en el periodo inmediato; resuelto así el obstáculo constitucional, el general Álvaro Obregón lanzó su candidatura a la presidencia el 26 de junio de 1927. Por su parte, también iniciaron su campaña de proselitismo los generales Arnulfo Gómez y Francisco Serrano.
El general Serrano, después de alojarse y reunirse con sus allegados en el nuevo hotel de Cuernavaca, el Bella Vista, fue detenido y en su traslado a México encontró una trágica muerte en circunstancias muy turbias. El general Gómez sufrió la misma suerte un mes despues, así quedó casi como único candidato el general Obregón, quien resultó electo para ocupar la presidencia el primer domingo de julio de 1928. Sin embargo, el 17 de ese mismo mes fue asesinado en el restaurante La Bombilla. Como consecuencia de la muerte de Obregón, una vez que el general Calles rindió su último informe el 1 de septiembre, el Congreso de la Unión designó presidente provisional por unanimidad al Lic. Emilio Portes Gil el día 26 de ese mismo mes, tomando éste formal protesta del cargo el 30 de noviembre.
