Carta de Modesto C. Rolland a Manuel Urquidi reusándose a recibir pago por ser director de comisión para impulsar el uso del Cemento Armado.
Transcripción:
Querido Amigo:
He querido verlo varias veces pero como no me ha sido posible le distraigo ahora con estas letras.
Recibí el nombramiento que no, me lo dudo, ha hecho que se entienda impulsado por la idea (que le??) de que tengo una gran esperanza por el cemento armado y por ende pondré a su servicio toda mi buena voluntad. En ese sentido no se equivoca y le protesto que hare cuanto pueda para que este asunto adelante en el País, pero amigo Manuel, tengo un escrúpulo y era por eso precisamente por lo que quería hablarle.
Nunca soñé yo cuando le pedía que se nombrara dicha comisión, que se haría asignando sueldo, porque créalo, si se me hubiera venido a la imaginación tal cosa me hubiera detenido en mis entusiasmos liricos.
Le repito Manuel que me considero honrado con dicha comisión y que cumpliré como me lo dicte mi leal saber y entender, pero no deseo que marque sueldo. Desearía que me indicara la manera de decírselo oficialmente o que me lo arreglara.
No lo tome Manuel como un quijotismo mío estúpido. Deberás me mortifico por mi mismo antes que ninguno, el que haya visto mi entusiasmo que pudiera traducirse por el anhelo de una canonjía.
Tampoco es orgullo vano. Es un escrúpulo que me lo perdonara el amigo.
Le suplico acepte esta aclaración como la manifestación ingenua al hombre a quien ha visto en algunas ocasiones con el aspecto real de la verdad en todas sus acciones.
Su amigo que lo quiere
M C Rolland
No me dicen en la comunicación quienes son los otros miembros de la Comisión, por lo cual yo creo que se debe hacer esta aclaración oficialmente a fin de que demos principio a nuestra tarea desde luego.